la caída fue fatal,
conocí el fondo del mal,
pero encontré el regreso en un vuelo.
Mis alas de pronto se abrieron,
desplegaron la inmensidad escondida
aquella que pensaba no exisitía,
de la que hablaban los que me conocieron.
Una palabra fiel creó en mi
la necesidad de agitar estás alas,
de pensar que la salvación es mi alma
la esperanza de aquellos que nunca vi.
Y así fue como agite mis alas
rumbo al cielo, junto a las aves,
renací como el ave fénix,
de las cenizas es de donde he vuelto a vivir.
Escucha las voces de tu mente,
aprende a conocerte,
a lidiar con el silencio
que nunca creció,
por miedo a la lucha,
miedo al final del amor que te desnuda
usa la vida como un tanque, defiéndete en este paisaje urbano
que diario te sumerge entre su niebla
encuentra el camino para salir de esta selva
donde parece que dejamos de existir,
lejos de un ser consciente
aprende que nunca debes dejar de vivir.
Y así fue como agite mis alas
rumbo al cielo, junto a las aves,
renací como el ave fénix,
de las cenizas es de donde he vuelto a vivir.
Encontré el camino alejado del olor a serpiente
perfume sagrado de esa mujer que no se arrepiente
así te digo que vivas, que llores, que escribas,
para encontrar el final de esos días,
en que la gloria se desvaneció
harta de la espera de ver brillar
la luz sagrada del ser que apareció
aquella tarde entre unas cuantas cenizas.
Así es como he vuelto...
-Raxyz-